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Qué son los gastos hormigas

Los gastos hormigas son aquellos gastos muy pequeños que, aunque aparentemente no parecen repercutir en tu presupuesto, tienen un impacto superior del que imaginas. Estos gastos se realizan de forma frecuente y, por lo general, son realizados para pagar bienes o servicios que no son imprescindibles.

Lo peligroso de los gastos hormigas es que pasan casi desapercibidos, pero al sumarlos representa un buen porciento de tus ingresos. Sin darte cuenta tu dinero se va en refrigerios, cafés, golosinas, servicios a domicilios, vicios (cigarro, tabaco, alcohol), viajes en taxi que hubieras realizado en transporte público, suscripciones que pagas y no utilizas. En fin, los gastos hormigas drenan tus ahorros silenciosamente.

Características de los gastos hormigas

Los gastos hormigas tienen características muy particulares. Si aprendes a reconocer dichos detalles será muy fácil para ti identificar cuándo estás frente a un gasto hormiga y liberarte de él.

Representan montos pequeños

Representan cantidades muy reducidas de dinero que pasan desapercibidas de forma individual.

Son repetitivos

Estos gastos tienden a repetirse regularmente. La frecuencia con la que se realizan es la que determina el monto de dinero despilfarrado innecesariamente.

No son planificados

Los gastos hormigas no están considerados dentro del presupuesto, y por lo general representan compras que se realizan por impulso.

Cómo controlar los gastos hormigas

Si eres de los que destina buena parte de tus ingresos a los gastos hormigas ¡No te preocupes! Existen algunos consejos que te ayudarán a controlarlos.

La primera máxima para tener tus gastos hormigas controlados es elaborar un presupuesto. De esa forma sabrás cuánto dinero destinas a este tipo de gastos, con el fin de que no lastimen demasiado tu economía personal.

Revisa todas tus suscripciones y asegúrate estarlas aprovechando al máximo. Si no son tan necesarias lo mejor será prescindir de las que no utilices verdaderamente, ya que al final solo están drenando tus ahorros.

Si vas de compra lleva una lista de los productos que verdaderamente necesitas comprar, así tendrás el control de los gastos que vas a realizar y evitarás realizar compras innecesarias.

Automatiza el pago de tus facturas de servicios o realízalo siempre a tiempo para ahorrarte los recargos por morosidad que también pueden transformarse en gastos hormigas.

Siempre que sea posible trasládate caminando o en bicicleta. No hay necesidad de gastar en combustible o en taxi para ir a un lugar cercano al que fácilmente podrías ir por tus propios pies. Además de que será un excelente ejercicio para tu salud.

En una parte de tu presupuesto define un monto máximo para los gastos de ocio que harás con amigos o familiares.

Ten en cuenta que controlar tus gastos hormigas no significa renunciar a esos pequeños antojos que te gusta darte. El objetivo es reducirlos para evitar que se terminen devorando todos tus ingresos. Por ejemplo, si acostumbras a tomar café todas las mañanas en alguna cafetería, modifica tu hábito y prueba preparártelo en casa.

La cuestión está en analizar cuáles de estos gastos puede eliminar o sustituir por otro gasto que no sea catalogado como innecesario. Más tarde podrás constatar cuánto ha mejorado tu economía.