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Cómo protegerte de la inflacion

La inflación es un mal que no podemos controlar, se va de nuestras manos y nos hace sentir impotentes. El poder adquisitivo cada vez es menor, y aquella cantidad de dinero que hace unos años utilizábamos para comprar X cosas, ya no es suficiente.

El hecho de que no podamos frenar o detener la inflación no quiere decir que no podamos hacer algo para protegernos de ella. No tiene nada que ver con fórmulas mágicas ni misiones imposible. Simplemente se trata de ser creativos aplicando trucos que te ayudarán a que los efectos de la inflación no sean tan dramáticos para tus finanzas.

Elabora un presupuesto

Llevar un presupuesto de tu hogar se impone como regla número uno a la hora de atenuar el impacto de la inflación. Solo de esa manera podrás controlar tus gastos, y tener un registro de cómo estás gastando y en qué estás gastando tu dinero.

Con tu presupuesto a mano podrás combatir los gastos hormigas, los gastos compulsivos y cualquier otro mal financiero que pueda influir negativamente en tus finanzas, impidiendo que puedas lidiar mejor con los efectos de la inflación.

No descuides tu fondo de emergencias

Si contar con un fondo de emergencias siempre ha sido una premisa a la hora de gestionar nuestras finanzas personales, es especialmente imprescindible contar con un colchon económico de respaldo cuando los precios comienzan a dispararse a causa de la inflación.

Mantente 100 % positivo pensando que ninguna emergencia tocará a tu puerta, pero… ¡Más vale que no te tome desprevenido!

Cambia tus ahorros a una divisa más sólida

La inflación no golpea por igual a todos, en algunos países la devaluación de la moneda suele ser mayor. Si ese fuera el caso lo aconsejable es guardar el dinero en una divisa más sólida que la moneda nacional. Entre las alternativas que tienes a mano se encuentran el dólar y el euro, así que tómalo en cuenta.

Compara precios y ahorra en las compras

Ahora que los precios se han disparado necesitas hacer un estudio del precio de los productos que consumes. Así que si alguna de tus marcas se ha encarecido demasiado lo mejor es que busques alguna marca sustituta acorde a tu nivel adquisitivo.

Te toca buscar productos que sean más asequibles para tu bolsillo, aprovechar las promociones y descuentos. Sigue la pista de esos vendedores que ofrecen descuentos al comprar por cantidades o las famosas ofertas de «dos por uno», ya que podrías estarte ahorrando entre un 10% y 20% de tus gastos habituales.

Negocia un aumento en tu trabajo

En medio de la inflación los precios pueden incrementarse hasta cuatro veces más que los salarios, lo que provoca un decremento significativo de la capacidad de compra. En esas circunstancias no está de más negociar un aumento salarial.

Ante una respuesta negativa podrías tantear el terreno y buscar vacantes en otras empresas que ofrezcan mejores incentivos a sus empleados. Mientras que otra opción sería realizar algún trabajo extra en tu tiempo libre que te permita contar con otra fuente de ingresos para paliar los efectos de la inflación.

Practica la inversión

Por lo general, cuando la inflación se eleva, algunos activos suelen alcanzar rentabilidades interesantes. Podrías invertir en metales preciosos como el oro o la plata, o incluso en algunas materias primas para beneficiarte de sus rendimientos. Además, también cuentas con la alternativa de los activos inmobiliarios, ya que el valor de las tierras y las propiedades también tienden a aumentar con la inflación.