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Cómo crear un fondo de emergencia

Llamamos fondo de emergencias a la reserva de dinero que destinamos para imprevistos. Con dicho dinero cubriremos los gastos de emergencias, como son la reparación del coche, el desempleo temporal, emergencias de salud, o cualquier otro gasto imprevisto e impostergable.

El objetivo principal de nuestro fondo de emergencia es hacer frente gastos no planificados. Por tanto, sería un gran error mezclar nuestro dinero de emergencias con nuestros ahorros o nuestras cuentas corrientes. Nuestro fondo de emergencias debe permanecer separado para llevar más fácil su contabilidad y evitar su utilización en fines diferentes al de su naturaleza.

Cuánto dinero tener en tu fondo de emergencia

Se estima que nuestro fondo de emergencia sea equivalente (como mínimo) a cuatro meses de nuestros gastos mensuales. Es decir, la idea es que podamos vivir durante cuatro meses utilizando solamente nuestro colchón financiero.

Si tus gastos personales, familiares y financieros de cada mes ascienden a $1000, tu fondo de emergencia deberá ser como mínimo $4000. Sin embargo, mientras mayor sea la cuantía de nuestro colchón de emergencias mucho mejor estaremos para afrontar cualquier dificultad.

Qué prioridad dar y cómo gastar tu fondo de emergencia

Nuestro fondo de emergencia debe ser nuestro objetivo de ahorro prioritario. Esto quiere decir que, si tenemos la intención de ahorrar dinero para otro fin, primero debemos tener nuestro fondo de emergencias cubierto o al menos un buen % de éste.

El dinero de nuestro fondo de emergencias debe ser gastando en verdaderas contingencias. Existen situaciones que podrían confundirse con urgencias simplemente por nuestro deseo personal de satisfacerla. Entonces, es preciso preguntarnos cuál es la gravedad de la situación y si realmente no es posible esperar ingresos futuros para solucionarla.

Cómo crear tu fondo de emergencia

Ahora que ya sabes la importancia de contar con un fondo de emergencias y cómo gestionarlos correctamente te toca dar el paso principal: comenzar a crearlo.

Contribuciones pequeñas, pero constantes

La arrancada en cualquier ámbito siempre es difícil, por eso para que tengas éxito lo mejor será que te plantees pequeñas metas al inicio. No pienses en altos montos, y mucho menos que sean inmediatos.

Empieza con contribuciones pequeñas cada mes. Lo ideal es que definas una cantidad que no afecte tu rutina, porque podrías terminar tirando la toalla.

Para el tercer mes de ahorro piensa en incrementar el monto. Para ese momento la acción de ahorrar ya se habrá convertido en un hábito para ti, y te será mucho más fácil lidiar con la rutina de ahorro.

Automatiza tus fondos

Si quieres crear tu fondo de emergencias y, sobre todo, mantenerlo a salvo de tus gastos compulsivos, entonces es mejor que automatices tus ahorros. En lugar de depositar ese dinero personalmente utiliza una cuenta de ahorro en la cual se deposite el monto de forma automática.

La idea es que te sea difícil verte tentado a gastar ese dinero. Por tanto, abre cuenta y automatízala con tu banco o empleador, y deja que el tiempo haga su trabajo.

Limita tus gastos

Para estar comprometido con tus ahorros debes tener bien claro cuáles son tus gastos imprescindibles. Esto no quiere decir que dejes de disfrutar la vida, pero necesitas estar convencido que tu fondo de emergencia es una prioridad inviolable.

Ojo con los gastos superfluos o innecesarios que podrían retrasar tu objetivo. ¡No olvides que podrías necesitar tu fondo de emergencia en cualquier momento!

Detente al llegar a la meta

Cuando finalmente cuentes con el monto necesario en tu fondo de emergencia es momento de parar. A partir de ese momento el dinero restante podrías utilizarlo para crear una cuenta de ahorro corriente o para invertir en activos financieros. Eso sí, una vez necesites sacar dinero del fondo de emergencias tendrás que retomar el ahorro hasta completar el monto nuevamente.